Situación por la que todos pasamos o pasaremos, al sufrir la perdida de algún ser querido, nada deseable pero real, nos enfrentamos a esta circunstancia la cual es necesario valorar en nuestros pacientes para discernir entre un evento o estadio normal o patológico, aquí dejo unas guías sobre el diagnostico y manejo, debo la fuente porque es un escrito que encontré en mis archivos sin el dato requerido, cabe mencionar que no es de mi autoría.
Duelo
El duelo es es el sentimiento característico que surge por la muerte o perdida de un ser querido. Aflicción es el estado de haber sido privado de un ser querido por la muerte e implica un estado de tristeza que en cierto modo alivia el duelo.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS Y DIAGNOSTICO
El duelo se observa con mayor frecuencia en las consultas que en las urgencias y puede ser presente en los pacientes, o en sus familiares o amigos. Por lo general, el duelo es un proceso normal y transitorio que puede manejarse con medidas de apoyo y sentido común. El curso del mismo depende de la preparación de la persona para la perdida, de lo inesperado de la misma y de su significación para el paciente.
El clínico ha de buscar signos de complicaciones, como depresión mayor, psicosis, agitación, ideas de suicidio, abuso de alcohol y drogas. Las alucinaciones visuales o los sueños que sugieren señas al paciente para que se reúna con el difunto son particularmente ominosos.
Aunque los síntomas del duelo y la depresión se solapan. Se considera que los primeros son adecuados a las circunstancias. Los deprimidos tienen síntomas inapropiados, como un empeoramiento funcional prolongado, preocupaciones mórbidas con sentimientos de indignidad y retardo psicomotor.
Aunque el duelo se suele describir tras la muerte de un ser querido, otras perdidas importantes – divorcio, la muerte de un animal de compañía, la perdida de un trabajo o de una parte del cuerpo así como del estatus social – pueden precipitarlo también. La presentación clínica del duelo varía según la cultura. El clínico ha de determinar lo que es apropiado ala cultura del enfermo, en cada caso.
Duelo versus depresión
Duelo
Identificación normal con el fallecido.
Pequeña ambivalencia hacia el fallecido.
Llanto, perdida de peso, disminución de la libido, retraimiento, insomnio, irritabilidad, disminución de la atención-concentración.
Raro que haya ideas de suicidio.
Los autoreproches se refieren a la forma en como se trato al difunto.
No haya sentimientos globales de indignidad.
Con el tiempo, los síntomas desaparecen, pasajero; suele resolverse a los 6 meses
Vulnerable a enfermedad física
Responde a la tranquilización y los contactos sociales
No le ayudan los antidepresivos.
Depresión
Hiperidentificacion anormal con el fallecido. Gran ambivalencia e ira inconsciente hacia el fallecido similar al duelo.
Ideas de suicidio con frecuencia autor reproches globales.
La persona cree que es malo o indigna suele desertar sentimientos de fastidio o irritación.
Los síntomas no mejoran y pueden empeorar; pueden permanecer años después
Vulnerable a enfermedad física.
No responde a la tranquilizacion.
Rechaza los contactos sociales.
Si le ayudan los antidepresivos.
Los síntomas del duelo normal son: ánimo triste, insomnio, ansiedad, anorexia, pérdida de interés, sentimiento de culpa por lo que se podría haber hecho para prevenir la pérdida (culpa del superviviente). Sueños con el difunto, disminución de la atención concentración. Centrarse en los objetos o actividades que recuerdan al difunto (objetos de ligazón), sensaciones de que el fallecido esta aun presente (fenómenos de identificación), tales como oír la voz del difunto, disnea, dificultad para hablar y otros síntomas somáticos.
Los estados psicológicos encontrados en personas en duelo son: shock, negación, anhelo, y búsqueda del fallecido, depresión y reorganización. Los síntomas activos suelen durar de tres a seis meses seguidos de varios meses en los que restauran la conducta y el funcionamiento normales.
ORIENTACIÓN PSICOTERAPEUTICA Y PARA LA ENTREVISTA
Aunque es una reacción normal, no debería escatimarse esfuerzo en ayudar a los pacientes en duelo. Los clínicos pueden asistir a las personas durante el doloroso proceso. El tratamiento de una reacción del duelo puede evitar su desarrollo hacia una depresión mayor. Hay que estimular a los pacientes para que expresan sus sentimientos sobre el fallecido y revisen su relación con el, describiendo sus aspectos positivos y negativos. Muchos pacientes están furiosos con el desaparecido por morir y han de ser estimulados para que expresen su ira, aunque se sientan culpables por ello. Asegurar a las personas que los síntomas son normales y pasajeros, y que no están enfermos psiquiátrica mente hablando. Pero es necesario evitar las explicaciones simplistas que supriman las capacidades del paciente para expresar sus, sentimiento, como: “Es el destino”. Algunas personas con un duelo no resuelto presentan quejas somáticas repetidas y han de ser animados a que hablen de sus perdidas. Proporcionar un lugar silencioso a los que pasan por este trance puede ayudarles a expresarse con libertad.
EVALUACIÓN Y MANEJO
- Los objetivos del tratamiento son facilitar un proceso del duelo normal, así como identificar y tratar los síntomas patológicos.
- Determinar los detalles de la perdida. ¿Cómo era la importancia de la relación? ¿Cuan repentina o imprevista fue la perdida? ¿Cuál es la significación de la perdida para el paciente? ¿Se siente el paciente responsable de haber causado la muerte?
- ¿Tiene el enfermo antecedentes personales de depresión mayor? Si es así, el riesgo de depresión como complicación del duelo es elevado. ¿Cómo se adapto el paciente a sus perdidas en el pasado?
- Valorar: síntomas psicóticos, agitación, aumento de la actividad, abuso de alcohol y drogas e ideas autoliticas. Investigar: depresión severa, insomnio, alteraciones del apetito y síntomas somáticos. ¿Ha realizado el paciente algunos síntomas que el fallecido? La presencia de tales síntomas indican un duelo complicado o no resuelto que requiere intervención apropiada.
- No descuidar a los pacientes que no expresan una pena significativa en el contexto de una perdida mayor. Esos enfermos pueden tener un gran riesgo de complicaciones o de duelo no resuelto. Los pacientes pueden estar en shock o reunir características personales o culturales que limiten la expresión emocional. Estimular y explorar por que les resulta difícil hacerlo. Pueden ocurrir, de una forma característica, reacciones diferida de duelo en el aniversario de la muerte.
- Aconsejar a los enfermos que pasen el tiempo con sus familiares y amigos; eso les ayudara a llenar el hueco dejando vacante por el desaparecido. Volver al trabajo o al colegio también puede ser útil para la autoestima del paciente. La terapia de grupo y las asociaciones de autoayuda son asimismo beneficiosas en el proceso del duelo. Proporciones a los pacientes tareas estructuradas y sencillas, tales como indicarles que levanten antes del mediodía, que escriban los sentimientos cada día durante un periodo de tiempo dado y organicen las obligaciones cotidianas y el tiempo libre.
- Las reacciones de duelo complicadas requieren intervenciones específicas. Los pacientes gravemente deprimidos o con ideas de suicidio pueden necesitar hospitalización. Los que presentan un duelo no resuelto pueden remitirse para un tratamiento ambulatorio psicoterapéutico. Estos pacientes pueden acudir a urgencias o ala consulta con quejas depresivas o somáticas mientras niegan la importancia de las perdidas. Un duelo no resuelto suele ser el resultado o de conflictos familiares, sentimientos ambivalentes hacia el difunto o perdidas traumática. La presencia de psicosis, agitación grave o abuso de alcohol y drogas requieren una intervención apropiada. Permítase a los pacientes ver al muerto para despedirse de el.
FARMACOTERAPIA
La mayoría de las personas en duelo no deberían ser medicadas, ya que pueden sentir que los fármacos interfieren en el propio proceso del duelo. La ansiedad y el insomnio pueden tratarse con benzodiacepinas al irse a la cama. Los deprimidos mayores pueden necesitar antidepresivos. No se requieren antipsicóticos a no ser que el paciente sufra un trastorno psicótico subyacente o que la reacción de duelo se complique con una depresión.
Estadios de duelo
- Aturdimiento o protesta. Caracterizada por: sufrimiento, miedo e ira, días semanas o meses.
- Anhelo y búsqueda de la figura perdida. El mundo parece vacio y sin sentido pero la autoestima permanece intacta. Caracterizado por la preocupación por la persona perdida, inquietud física, llanto e ira puede durar meses o incluso años.
- Desorganización y desesperación. Inquietud y creencia de objetivos, aumento de la preocupación somática, retraimiento, introversión e irritabilidad. Reviviscencia del pasado.
- Reorganización con establecimiento de nuevos patrones, objetivos y metas, el duelo retrocede y es remplazado por recuerdos placenteros, sucede una saludable identificación con el difunto.
OTROS:
- Alarma. Un estadio de estrés caracterizado por cambios fisiológicos, ejemplo: aumento de la tensión arterial y pulso; similar al primer estadio de Bowlby.
- Aturdimiento. La persona aparece afectada superficialmente por la perdida, pero se esta protegiendo a si misma de un sufrimiento agudo.
- Languidez (búsqueda). La persona busca o recuerda al fallecido. Similar al segundo estudio Bowlby.
- Depresión. La persona se siente desesperada ante el futuro, no puede seguir viviendo y se refugia en la familia y los amigos.
- Recuperación y reorganización. La persona se da cuenta de que su vida proseguirá con nuevas y diferentes metas.
la depresión te puede llevar ala esquizofrenia
una depresión unipolar no, pero en ocasiones los síntomas depresivos pueden ser el inicio de otro cuadro clínico, conviene valorarse siempre con un especialista. Cabe mencionar que algunos cuadros depresivos cursan con síntomas psicoticos pero eso no lo hace una esquizofrenia.