Un tema para recordar los efectos de esta sustancia, la cual en los últimos años se ha vuelto de consumo muy popular, aunque en el artículo se menciona lo contrario, y para estar conscientes también de que no es una sustancia inocua.
Es un extracto del libro «Manual de Psiquiatría de urgencias» de Kaplan y Sadock.
Intoxicación por cannabis (marihuana)
Es un síndrome mental orgánico que aparece tras la ingestión de cannabis. Este producto (conocido también por marihuana, olla, hierba, maleza, cáñamo, Mari Juana y muchos otros nombres) es la droga de abuso ilícito de mayor consumo en los Estados Unidos. Se halla en la residencia de planta cannabis sativo, que produce cambios físicos y psíquicos cuando se fuma o ingiere en cantidad suficiente.
CARACTERISTICAS CLINICAS Y DIAGNOSTICAS
Aunque el consumo de cannabis esta disminuyendo, casi un tercio de los americanos adultos lo han probado. La intoxicación se produce por lo general al fumar cigarros de marihuana (porros). Otras formas están constituidas por el hachís, el aceite de hachís y el delta-9tetrahidrocannabinol (THC) (el ingrediente activo). Todas esas formas pueden ser fumadas o ingeridas. El comienzo de la acción de los cigarrillos es inmediata. La incorporación oral hace que los efectos sean graduales y que duren muchas horas. Las técnicas avanzadas de crecimiento desarrollados en Estados Unidos han dado lugar a un potente tipo de marihuana llamada “sin semilla” (sin semilla).
Los síntomas de la intoxicación cannábica :
Ansiedad y depresión sin síntomas psicóticos
Confusión, desorientación, alucinaciones, despersonalización, delirios
Paranoia, delirios alucinaciones, conducta extraña a veces violencia
Apatía, hipoprosexia, juicio empobrecido, relaciones interpersonales empobrecidas
Otros síntomas son la hipotermia dosis-dependiente y la sedación moderada. Los resultados de la toxicología urinaria pueden ser positivos durante varias semanas. El empleo de cannabis suele darse en el contexto de una poli toxicomanía, en especial, con tabaco, alcohol y cocaína. Por lo general, la intoxicación aguda no requiere tratamiento; sin embargo, un cuadro delirante moderado, habitualmente persecutorio, puede presentarse junto a un breve episodio de pánico. Menos comunes son los síntomas de despersonalización y (con menor frecuencia, todavía) las alucinaciones. Los consumidores que antes no habían probado el cannabis son las más proclives a las reacciones de pánico. El delirium toxico, generalmente pasajero, puede aparecer tras la ingesta o inhalación de grandes (cuadro B.34-2).
Aunque los consumidores crónicos se muestran psicológicamente dependientes, el diagnostico de dependencia al cannabis resulta controvertido en la actualidad: puede presentarse una escalada en el consumo (tolerancia) y un síndrome de abstinencia consistente en: insomnio, irritabilidad, nauseas, vómitos y diaforesis. El uso crónico puede conducir a síndromes depresivos y amotivacionales. Pueden tener lugar episodios alucinatorios recurrentes durante varios meses después de la última toma de la droga. El empleo de cannabis puede exacerbar la esquizofrenia en pacientes previamente estabilizados. Asimismo, incrementa los niveles de litio y la vida media de los barbitúricos. También aumenta los efectos psicológicos de las anfetaminas. Las combinaciones cannabis-opiáceos y cannabis-alcohol son causantes de taquicardia.
ORIENTACION PSICOTERAPEUTICA Y PARA LA ENTREVISTA
Informar al paciente que el síndrome ha sido producido por la droga y que remitirá al cabo de varias horas. Establecer una conversación con el enfermo si, es posible, contar con un amigo de confianza o un familiar para que permanezcan con la persona y le proporcionen seguridad y protección. Es conveniente colocarle en un ambiente no estimulante.
EVALUACION Y MANEJO
- Determinar la vía de administración. La ingestión causa efectos que duran más de ocho horas.
- Valorar el consumo de alcohol, cocaína, otros estimulantes, sedantes, hipnóticos y otras sustancias. Realizar una toxicología en orina.
- Valorar la existencia de psicosis subyacentes, trastornos afectivos y de personalidad.
- Derivar al paciente a un tratamiento ambulatorio adecuado cuando este indicado.
FARMACOTERAPIA
No suelen ser necesarias las medicaciones sin embargo, pueden aliviarse la ansiedad, cuando es importante, con una benzodiacepina que habitualmente causa sueño. Si predominan los síntomas psicóticos, hay que utilizar haloperidol (Haloperidol) 1-2 mg orales o I.M. Repítase la dosis cada 20-30 minutos si es preciso.
Criterios para el diagnostico de la intoxicación por cannabis (marihuana)
- Uso reciente de cannabis
- Cambio conductuales des adaptivos; por ejemplo, euforia, ansiedad, suspicacia o ideas paranoides, sensación de lentitud en el paso del tiempo, deterioro de la capacidad de juicio, retratamiento socia.
- Como mínimo, han aparecido dos de los siguientes síntomas en las dos horas que han seguido a su uso.
1) Inyección conjuntival
2) Aumento del apetito
3) Sequedad de boca
4) Taquicardia
- Todo ello, no debido a otro trastorno mental o físico
Nota: Cuando debe hacerse el diagnostico diferencial sin una historia clínica clara o sin análisis toxicológicos de sangre y orina, el diagnostico puede calificarse de “provisional”.
Reacciones adversa a la marihuana (cannabis)
Pánico Agudo
Delirium toxico
Alucinaciones recurrentes (flash backs)
Psicosis crónicas
Síndrome a motivacional
FACTORES PREDISPONENTES
Consumidores inexpertos, personalidades con rasgos histéricos u obsesivos, administración oral Grandes dosis, uso oral.
Días o semanas después de la última dosis, antecedentes personales de consumo de alucinógenos
Consumo prolongado de marihuana o hachis de gran pureza; raro en EE. UU.
Consumo intenso y prolongado; la existencia de este síndrome es objeto de controversia
TRATAMIENTO
Tranquilizar al paciente, ansiolíticos de forma ocasional; suelen ser episodios breves.
La mayoría remite en doce a cuarenta y ocho horas; utilizar antipsicóticos breves si es preciso