Me gusta comentar en relación a las fobias ya que son una de esas enfermedades muy pero muuuuy “incapacitantes” pero que bien tratadas con fármacos y psicoterapia suelen resolverse casi por completo. La fuente del miedo y de los síntomas al ser analizados en una psicoterapia y manejados con los nuevos psicofármacos nos da una respuesta con una marcada mejoría en nuestros pacientes, los cuales generalmente cuando acuden a nuestra consulta ya desarrollaron una cantidad enorme de mecanismos “evitativos” para no sufrir los síntomas que les produce ese miedo irracional o exagerado a determinado estimulo.
Todas las personas, desde los niños(as) hasta los adultos más mayores, experimentan ansiedades y miedos de vez en cuando. Sentirse ansioso en una situación particularmente incómoda nunca es agradable. Sin embargo, cuando se trata de los niños(as), experimentar este tipo de sentimientos es normal y necesario. Sentir y lidiar con la ansiedad puede preparar a las personas más jóvenes a hacer frente a experiencias y situaciones retadoras en la vida., el problema viene cuando estos miedos los hace disfuncionar dígase en la escuela a los niños y a los adultos en el trabajo, haciendo que sean gente que no tiene ese “brillo” que les permita desarrollar todas sus capacidades en las áreas en las que se desempeñan.
La ansiedad y el miedo son normales
La definición de la ansiedad es “una aprehensión sin una causa aparente.” Suele ocurrir cuando no existe una amenaza inmediata a la seguridad o el bienestar de una persona, pero sin embargo la amenaza se siente como algo real. La ansiedad hace que una persona quiera escapar de una situación –rápidamente. El corazón late con velocidad, el cuerpo puede que empiece a sudar y pronto la persona sentirá “mariposas o calambres” en el estómago. Sin embargo, un poco de ansiedad puede ayudar a las personas a mantenerse alerta y concentradas, pero cuando es extrema “paraliza y bloquea” el aparato de “pensar pensamientos” o mejor dicho nos entorpece el actuar
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Muchos adultos se sienten atormentados por miedos que comenzaron a partir de experiencias en la infancia. El miedo de un adulto de hablar en público puede ser el resultado de haber sido avergonzado en frente de compañeros del colegio muchos años atrás.
Es importante reconocer e identificar los signos y los síntomas de la ansiedad para poder tratarla, ya que generalmente por evitar también el acudir con un especialista como nosotros, acuden ya cuando se vieron afectados marcadamente o a “última hora”, por ejemplo cuando el miedo o la fobia es a “volar”, quieren manejarlo cuando ya tienen comprado el boleto para el mes que viene y eso no es lo mejor, lo mejor es dedicarle un tiempo considerable a su manejo para que la respuesta sea lo que se espera y al momento de exponerse al estimulo no sufran la consecuencia de síntomas tan molestos como una crisis de pánico.
Les dejo algo sobre Aerofobia:
Trastornos de Ansiedad > A E R O F O B I A
AEROFOBIA: El Miedo a Volar
«No es que tenga miedo a volar, pero no lo necesito si hay otros medios de transporte más bonitos y entretenidos, además estoy muy ocupado como para salir de viaje en este momento¡¡”
Le suena esta frase??
El temor de emprender un viaje en avión es muy común y muchas personas refieren inquietud con relación a volar, solo que la mayoría de las personas no lo aceptan y tratan de mostrar seguridad y tranquilidad ante los demás (porque ¡?..No lo sé¡..jaja).
Mucho tiene que ver con el pensamiento “mágico” y nuestra ignorancia de cómo un objeto tan grande, tan pesado y con tantas personas puede elevarse del piso, créame no es magia¡
Es así como encontramos distintos grados de presentar la ansiedad:
Aquellos a los que dicha perspectiva les produce una ligera inquietud, que normalmente se disipa luego del despegue (diversas encuestas encontraron que sólo un 5% de quienes vuelan lo hacen sin ningún tipo de temor o inquietud).
En otros la preocupación es mayor y suelen ayudarse con factores externos, tales como la presencia de un acompañante o en muchos casos el consumo de medicamentos ansiolíticos antes de salir para el aeropuerto, con eventual refuerzo antes de embarcar.
Por último, están aquellos que presentan un temor de tal intensidad que anula por completo la posibilidad de un viaje de este tipo.
Las limitaciones y dificultades que genera este trastorno pueden afectar diferentes áreas en la vida de una persona. Muchas veces, el viaje en avión aparece como una necesidad, ya sea por obligación laboral, o por demandas de la dinámica familiar.
Hay un grupo de personas en las que la fobia a volar está presente, pero al no presentar habitualmente la necesidad de viajar por dicha vía, podemos decir que el problema no genera deterioro en su calidad de vida.
¿Quiénes padecen este problema? ¿Por qué ocurre?
Los caminos para llegar al temor a volar son diversos:
- Una persona con una vida normal sin otros problemas en su vida anímica o social, sólo presenta un miedo desproporcionado a volar. La sola idea puede generarle un estado de ansiedad con síntomas como palpitaciones, inquietud, desesperación, etc. En estos casos el diagnóstico suele ser el de Fobia Simple o Específica. El origen puede estar relacionado con haber vivido alguna situación de peligro real durante un vuelo o bien haberse sentido fuertemente impresionado por la noticia o el relato directo de otra persona. También puede ocurrir en quien ha sido testigo de un accidente o situación de peligro sufrida por una aeronave. (911 por ejemplo)
- Otro caso frecuente es el de aquellos que sufren de Claustrofobia o temor a los espacios cerrados. Estas personas sienten gran desesperación al encontrarse en recintos cerrados: ascensores, salas pequeñas, aviones.
- Personas que padecen de Trastorno de Pánico con Agorafobia, que es un trastorno en el cual la persona teme la posibilidad de padecer una crisis de pánico dentro del avión durante el vuelo y lo que les resulta intolerable es la idea de que no podrá bajar de inmediato para obtener alivio o ayuda.
- Por último encontramos a aquellos que sufren de Trastorno de Ansiedad Generalizada. En este trastorno las personas se preocupan en forma desmedida, siempre piensan que lo peor está por ocurrir en cualquier momento. Hay un pensar constante en la probabilidad de que ocurran eventos negativos y resultará fácil de entender consecuentemente el temor a volar.
¿Es posible superarlo?
La respuesta es sí ¡( si yo pude usted puede¡¡) y la principal tarea del clínico es identificar la causa del temor a volar porque de esto dependerá el tratamiento definitivo.
Todos estos casos suelen responder muy bien a los tratamientos correctos y específicos, el mayor obstáculo suele ser que la persona que lo padece minimice el temor y no confíe en esta posibilidad, no acudiendo a tratamiento, resultándoles inalcanzable la posibilidad de viajar con tranquilidad, «como todo el mundo» y prefieren quedarse como diría un poeta mexicano “volar sin miedo, no es volar ¡ ”.
Fuente “Aerofobia”.- CentroIMA BAs Arg, SASIEM Mty, Mex y Kids Health
Dr. José Aarón Puente Moreno.
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creo que cuando viajas en avión y te empiezas a poner nervioso y sientes lo vulnerable que eres qizás no se trata de un miedo a morir sino la terrible sensación de dependencia total, el no tener el control total de la situación, no obstante estaba pensando precisamente en los temores que a algunos les produce viajar en avión cuando encontré esta perla que les quiero dejar porque de seguro les va a servir mucho, y ánimo estar en los aires puede pasar de ser algo terrible a hacerse con naturalidad parte de tu vida … http://mundoviajes.portalmundos.com/%C2%BFtemes-viajar-en-avion-dile-adios-a-tus-miedos/